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CARLOS MOURIÑO

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Otro hermano incómodo

Cuando murió en el trágico avionazo de noviembre de 2008, el entonces secretario de Gobernación, Juan Camilo Mouriño, estaba en su momento de mayor debilidad política.

El ex candidato presidencial Andrés Manuel López Obrador le había exhibido contratos que firmó para que los negocios de su familia en el sector energético se vieran beneficiados siendo diputado federal presidente de la Comisión de Energía de la Cámara Baja.

Mouriño Terrazo tuvo que salir en una descuidada conferencia de prensa en la que se le vio maldormido, desarreglado, devastado y sin explicación convincente sobre su sospechosa actuación.

En los días subsecuentes se rumoró de su salida. Ya no lucía el hombre fuerte de su presidente y mejor amigo Felipe Calderón, aquel todopoderoso operador desde Los Pinos. Murió muy poco después.

Sin embargo, los negocios de los Mouriño no sólo sobrevivieron sino que florecieron. Siempre se pensó que fue gracias al padre del extinto secretario, don Carlos Mouriño Antanes. En buena medida.

Pero en realidad, el que más lleva las riendas de la expansión económica familiar es el hermano mayor de Juan Camilo, Carlos Mouriño Terrazo, quien es además una figura clave en el entramado fraudulento de Oceanografía, gracias a un personaje que sí ha sido expuesto públicamente: Mario Ávila Lizárraga, el hombre que saltó de ser vendedor de coches a encargado de todos los negocios marítimos de Petróleos Mexicanos, y desde ese cargo se coludió con Oceanografía.

El 3 de abril pasado, en la entrega “La Mujer de Oceanografía” de estas Historias de Reportero, le informé que Ávila Lizárraga fue contratado en Pemex por presiones de la entonces Jefa de la Oficina de la Presidencia, Patricia Flores Elizondo, quien llamó a la paraestatal para “doblar la mano” de Juan José Suárez Coppel, entonces director general, y Carlos Romero Deschamps, líder sindical petrolero, quienes se resistían al injustificado nombramiento (también estaba en contra Carlos Morales, ex número dos de Pemex).

Patricia Flores habló en nombre del presidente Calderón para impulsar a Mario Ávila. Informantes que presenciaron en el sexenio anterior de primera mano toda esta trama, revelan que la familia Mouriño echó mano de la señora madre del ex secretario de Gobernación: ella le marcó a Calderón Hinojosa para pedirle el nombramiento del hoy prófugo de la justicia, y el ex presidente delegó la responsabilidad en su operadora de confianza.

La señora Terrazo de Mouriño hizo la llamada, pero quien planeó la toma de esa posición gubernamental estratégica fue su hijo Carlos, quien desde el nombramiento de Ávila se convirtió en su verdadero jefe y quien no es para nada ajeno al mayor escándalo financiero de este sexenio.

Donde estuvo Mario Ávila Lizárraga estuvo también Carlos Mouriño Terrazo.

Ya veremos hasta dónde llega la investigación y qué tanto inhiben al actual gobierno las aristas políticas del caso.

MÁS PANISTAS EN CORRUPCIÓN DE OCEANOGRAFÍA

Santiago Creel Garza  Rios

Santiago Creel Garza-Rios

una red de implicaciones de funcionarios panistas durante el “docenato” del Gobierno Federal con la empresa Oceanografía que por más que traten de ocultar es evidente, como el ex candidato a la gubernatura de Campeche, Mario Ávila Lizarraga y su ex coordinador de campaña Jorge Luis Lavalle Maury, afirmó el coordinador de Cultura de Movimiento Regeneración Nacional (Morena), Héctor Malavé Gamboa, al exigir una investigación seria del accidente registrado en la plataforma petrolera Deep Drill 1, posicionada en la Akal-TD de Cantarell.

Así como los panistas en su momento saquearon, robaron y se enriquecieron con la corrupción en Pemex, deben ser castigados y encarcelados por el daño que le han provocado a la nación, indicó, y sostuvo que Lavalle Maury también sería uno de los beneficiados por ser uno de los más cercanos de Ávila Lizarraga, pues operó un intento de soborno a una empresa editorial en la campaña electoral del 2009.

“Se necesita librar a Pemex de la corrupción, echar abajo la reforma energética y utilizar la paraestatal como palanca de desarrollo, porque los conflictos internacionales generarán que la industria petrolera esté sometida a presiones de intereses extranjero”.

Malavé Gamboa aseveró que el incendio en la plataforma petrolera Deep Drill es prueba de la dudosa calidad del servicio de las empresas que trabajan para Pemex, y es lamentable que no se genere información sobre la condición de salud de los obreros heridos.

CAE EL PRESIDENTE DE OCEANOGRAFÍA; LA LISTA DE LOS QUE SIGUEN

sta madrugada, MILENIO corroboró de fuente insospechable que Amado Yáñez, presidente de Oceanografía, fue capturado por la Procuraduría General de la República (PGR).

El pasado 28 de febrero, el procurador Jesús Murillo Karam dio a conocer que la empresa fue asegurada debido a presuntas irregularidades en torno a un financiamiento bancario.
1. Mario Ávila
Ávila Lizarraga es protegido por muchos actores políticos como Ernesto Javier Cordero Arroyo y el senador Jorge Luis Lavalle Maury. MAAL había dado plena muestra de su abyección, pasión por clavarse el dinero público y su vocación irrefrenable por las prácticas fraudulentas, durante su paso por la Sedeso y candidato de la familia ibérica Mouriño al Gobierno del Estado, portando las siglas de su franquicia, el PAN.

Lo peor no fue eso, sino que para apoderarse de la primera magistratura estatal, el clan ibérico, sin duda alguna con conocimiento y complicidad de Calderón, urdió el fraude mediante el cual intentó posicionar a Ávila con recursos millonarios de la Lotería Nacional para la Asistencia Pública. Es decir, dinero originalmente destinado a asistir a las familias más vulnerables del país, y que se trató de desviar a fines políticos.

En el fraude fallido del candidato fallado en Torres de Cristal, participaron Carlos Mouriño Terrazo; el coordinador de la campaña de MAAL, Jorge Luis Lavalle Azar –hoy senador del PAN, quien tiene como suplente a María de los Ángeles Terrazo Blanco de Mouriño—, y el entonces director general de la Lotenal, Miguel Ángel Godínez.

2. Alejandro y Víctor Álvarez Puga

Las auditorías se dirigieron a identificar supuestos ilícitos en que incurrieron la empresa al ofrecer servicio de outsourcing a sus múltiples clientes, esquemas para evadir responsabilidades fiscales y de seguridad social para sus trabajadores. Con una red bien organizada a lo largo del país, los Álvarez Puga contactaron a distintos personajes, a quienes incluyeron en su nómina para hacerse de más clientes, y en sociedad evadir las responsabilidades tributarias por millones de pesos de una larga lista de compañías. Después de investigaciones realizadas y diversas denuncias presentadas, el SAT detectó que Álvarez Puga y Asociados asesoran a sus clientes para que incurran, entre otras cosas, en conductas de evasión fiscal mediante los esquemas de suministro de personal (outsourcing) utilizando la naturaleza legal jurídica de diversas sociedades mercantiles. Integrados a estos esquemas, pierden el acceso a servicios de salud, pensiones de cesantía y vejez, guardería para sus hijos y crédito para una vivienda digna, conductas que las autoridades federales consideran ilicitas. Algunas de las actas circunstanciadas fueron UEIDFF/AC/25/2010, UEIDFF/AC/26/2010, UEIDFF/AC/27/2010, UEIDFF/AC/28/2010, UEIDFF/AC/29/2010, UEIDFF/AC/30/2010 y UEIDFF/AC/31/2010. Alejandro Mario y Víctor Manuel son socios de Armando Yañez, dueño de Oceanografia.

3. Los Bribiesca

Dos años antes de que Vicente Fox dejara la Presidencia de la República, poder que compartía con su esposa Marta Sahagún, los hijos de ésta –Manuel y Jorge Bribiesca– y su hermano Guillermo Sahagún ya estaban identificados en el sector público federal como los Coyotes de Los Pinos, en donde lo mismo gestionaban contratos públicos en beneficio de empresas privadas, que negociaban “perdones fiscales” para empresarios “amigos” que les pagaban jugosas comisiones.

Todas esas operaciones de tráfico de influencias y abuso de poder fueron documentadas desde 2004 en las revistas Contralínea y Fortuna; sin embargo, los gobiernos de Vicente Fox y Felipe Calderón no sólo permitieron la corrupción, sino que la encubrieron hasta el grado de promover desde Los Pinos múltiples demandas a través de empresas privadas corruptas en contra de los periodistas responsables de estas investigaciones, a fin de evitar que se publicaran más informaciones sobre dichas operaciones promovidas y solapadas desde la Presidencia de la República en los últimos 2 sexenios.

Manuel Bribiesca, hijo de Martha Sahagún, reconoció en una entrevista a un medio de comunicación: “Mi hermano (Jorge) y mi tío (Guillermo) llamaron a Pemex para que le dieran un contrato a Oceanografía. Eso sí, siempre con apego a la legalidad, mediante concurso. Mi hermano y mi tío conocen bien a los dueños. Así que no tiene nada de malo que soliciten en Pemex que se tome en cuenta a Oceanografía para ese contrato”.
4. Hermanos Rodriguez Borgio

El 5 de febrero pasado, el juez 35 de lo penal en el Distrito Federal, Gilberto Cervantes Hernández, giró orden de aprehensión en contra de Javier Rodríguez Borgio, Jorge Buela Serrano y Tomás Alejandro Tarín Pérez, porque están acusados de falsificar un contrato de compra venta, con fecha del 15 de mayo de 2003, para apoderarse de la empresa Casinos Comercial de Juegos de la Frontera, SA de CV, propiedad del estadunidense John Richard Long.

En el historial obtenido por este diario se observa que ha promovido diferentes amparos, tanto por órdenes de aprehensión como en contra del proceso que se siguió por falsificación de documentos. Desde abril de 2012, cuando la PGR estaba a cargo de Marisela Morales, se le abrió una investigación por la venta de gasolina robada a Pemex.
3. Martin Díaz Álvarez
Díaz Álvarez opera una red de gasolineras que, presuntamente, tiene como proveedores a los cárteles y empleados de Pemex dedicados al robo y ordeña de gasolina. El pasado 16 de diciembre la PGR pidió a la Unidad de Inteligencia Financiera y a la Comisión Nacional Bancaria y de Valores reportar toda la información de las cuentas de Martín Díaz Álvarez, desde el año 2005.

Al mismo tiempo la SEIDO solicitó a la Agencia de Investigación Criminal realizar una investigación exhaustiva para ubicar y detener a Díaz Álvarez, mediante un mandamiento ministerial.

Las compañías con las que relacionan a Díaz Álvarez son Grupo Kamerum S. A. de C. V. y Grupo Queroli S. A. de C. V., parte de Grupo Gasolinero Mexicano, el cual blanquearía sus ganancias en otra de sus empresas: Libertad Servicios Financieros. Esta última dedicada al préstamo prendario en Querétaro, principal patrocinador del equipo de futbol Gallos Blancos, propiedad del dueño de Oceanográfica, Amado Yañez.
4. Jorge Lavalle Mauri

Por mera curiosidad periodística vale preguntarse si alguno colaborador ó excolaborador de Mario Ávila esta involucrado en el caso Oceanografía. A la hora de indagar salta primero el nombre del senador Lavalle Maury, cuya suplente es la señora María de los Ángeles Terrazo Blanco, madre de Juan Camilo Mouriño Terrazo. El cargo más relevante que Lavalle ostentó, antes de llegar a la Cámara Alta, fue el de coordinador de campaña para la gubernatura de Campeche del candidato panista Mario Ávila Lizárraga. Después ocupó el mismo puesto que Mario Ávila en la SEDESOL. Finalmente Lavalle, desde la senaduria, operaba contratos y se convirtío en el operador financiero de MAAL y los Mouriño, permitiendo blanquear un sin número de transacciones ilegales.
5. César Nava

En 2004 Amado Yáñez Osuna, accionista principal de la naviera Oceanografía, cabildeó con el entonces secretario de Energía, Felipe Calderón Hinojosa, y con sus colaboradores Juan Camilo Mouriño Terrazo y César Nava, millonarios contratos petroleros, según revela un expediente que Pemex entregó a una comisión especial de legisladores. Pemex acusó formalmente ante una corte de Nueva York a César Nava por presuntamente participar en una conspiración de las empresas Siemens y SK Engineering para defraudar a la paraestatal durante las obras de reconfiguración de la Refinería de Cadereyta.

CAE EL PRESIDENTE DE OCEANOGRAFÍA

Esta madrugada, MILENIO corroboró de fuente insospechable que Amado Yáñez, presidente de Oceanografía, fue capturado por la Procuraduría General de la República (PGR).

El pasado 28 de febrero, el procurador Jesús Murillo Karam dio a conocer que la empresa fue asegurada debido a presuntas irregularidades en torno a un financiamiento bancario.

La naviera, proveedora de Petróleos Mexicanos, pertenece a la familia de Yáñez Osuna, quien desembolsó millones de dólares en equipos como Querétaro y Delfines del Carmen.

La empresa fue multada con cerca de 24 millones de pesos a raíz de la inhabilitación por parte la Secretaría de la Función Pública (SFP).

Murillo Karam dijo que el objetivo del aseguramiento era preservar fuentes de empleo y activos de esa empresa, la posibilidad de restituir daños y mantener las operaciones.

Afirmó que a partir de ese momento el Sistema de Administración y Enajenación de Bienes fungiría como administrador de Oceanografía.

Explicó que a solicitud del Órgano Interno de Control de Pemex, el pasado 11 de febrero la SFP coaccionó a dicha empresa por irregularidades en el otorgamiento de fianzas previstas en la normatividad, en materia de contrataciones públicas.

El Banco Nacional de México (Banamex), uno de los acreedores, cotejó con Pemex la información que acreditaba supuestas cuentas por cobrar a cargo de la paraestatal.

“Como resultado de dicha revisión se advirtieron inconsistencias en la documentación que constituyen conductas tipificadas como delitos”, subrayó Murillo Karam.

La situación se hizo del conocimiento de la PGR, por lo que se inició la averiguación previa y el aseguramiento.

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EN EL CASO OCEANOGRAFÍA ¿Y DÓNDE ESTÁ EL CONSEJO?

No sé cuál sea el ánimo de los lectores cuando escuchan un escándalo relacionado con Pemex, pero parece que igual que a quien escribe, lo único que podría sorprender sería saber que la empresa de todos los mexicanos, fuera un “mito fantástico”.

Oceanografía, que según dicta su página web, es una “empresa mexicana líder en servicios costa afuera en el Golfo de México para la industria petrolera… con más de 40 años de experiencia trabajando para Petróleos Mexicanos”, es una de las principales firmas proveedoras de Pemex y hoy, centro de interés nacional por el daño patrimonial ocasionado a Citibank, uno de los bancos más grandes del mundo, propietario de Banamex, que tuvo que reportar un ajuste cercano a los 360 millones de dólares en las utilidades de 2013, por un fraude de cartera por 400 millones de dólares que esta filial mexicana le otorgó en crédito a Oceanografía.

Según se dice, las investigaciones muestran que las prácticas dudosas de Oceanografía afloraron hace más de una década con advertencias, inhabilitaciones, focos rojos y amarillos de parte de instancias como la Secretaría de la Función Pública, la Auditoría Superior de la Federación y la propia Cámara de Diputados, todas ellas flagrantemente soslayadas por Pemex. Al mismo tiempo, el buró de crédito debió mostrar el historial crediticio de Oceanografía, con incumplimiento de pagos a Bancomext.

Cabe destacar que Pemex cuenta con un Gobierno Corporativo regido por los principios de la OCDE, por lo que en su Consejo de Administración participan Consejeros profesionales independientes, quienes poco pueden hacer al lado de funcionarios públicos y representantes del Sindicato, quienes actúan movidos por intereses políticos y de grupo.

Bajo este contexto, es mejor enfocar la mirada hacia el otro lado, el de Banamex, el segundo banco más grande del país, que ignoró la regla básica del crédito: “Conoce a tu cliente”, por lo cual cabe preguntarse, ¿y su gobierno corporativo?

Banamex cuenta con un Consejo de Administración integrado por 26 Consejeros, sólo cuatro de ellos funcionarios del banco, quienes saben que además de sus deberes fiduciarios y de lealtad, son responsables del buen manejo de una institución cuyo principal activo es la cartera de créditos y por tanto, deben conocer a dónde van los recursos de los depositantes. Al menos, de acuerdo al Principio de Pareto, a la regla del 80/20, es decir, el 80 por ciento de la cartera concentrada en el 20 por ciento de los clientes.

Ciertamente, para un grupo de consejeros que se reúnen unas pocas veces al año sería imposible adentrarse en la complejidad de las operaciones de una compañía, para ello se apoyan en los órganos de gobierno y vigilancia (comités), de cuyos trabajos dependen para diseñar estrategias, toma de decisiones, ejercer el control y vigilar el cumplimiento. En un banco, los comités de auditoría, de riesgos, de compensaciones, prácticas societarias y las labores de auditoría externa juegan un papel clave.

Banamex es uno de las instituciones financieras más respetadas y sólidas de México, maneja el 20 por ciento del ahorro nacional y una proporción equivalente en créditos directos a empresas y particulares. Por ello es de suponer que cuenta con estructuras, procesos y un sinnúmero de filtros para otorgar prudencialmente los recursos.

Por el monto del fraude, Oceanografía debe figurar como un acreditado importante en la cartera del banco, sus solicitudes de crédito debieron seguir los procesos y examinarse en comités internos y del propio Consejo, nutridos de análisis y recomendaciones sobre la pertinencia de los financiamientos. Por los hechos, parece obvio que para Oceanografía estos informes se omitieron o manipularon, aunque eso no evade la responsabilidad de quienes participaron en las decisiones.

Justo este 2014, cuando Banamex cumple 130 años, se sabe que una Corte federal de Estados Unidos ha abierto una investigación por supuesto lavado de dinero a Citi-Banamex y a este cliente que tenía prácticas corruptas e ilegales. Así que más allá del quebranto económico, este caso es un doloroso golpe que atraviesa la integridad del banco, pone en cuestión el papel del gobierno corporativo y obliga a dimensionar con toda seriedad el alcance de sus responsabilidades, sobre todo en materia de ética, en su sentido más amplio.

Para terminar, del órgano de gobierno de Oceanografía ¡ni hablar!, aquí sí, por acción o por omisión, las responsabilidades son absolutamente incuestionables.

CREAN SUBCOMISIÓN EN SAN LÁZARO PARA CASO OCEANOGRAFÍA

La Comisión de la Vigilancia de Auditoría Superior de la Federación de la Cámara de Diputados aprobó la creación de una subcomisión especial que investigará el presunto lavado de dinero de esa empresa

La Comisión de la Vigilancia de Auditoría Superior de la Federación de la Cámara de Diputados aprobó la creación de una subcomisión especial que investigará el presunto lavado de dinero de la empresa Oceanografía.

La diputada del PRD, Alfa González, explicó que esta instancia trabajará de la mano con la propia Auditoría Superior de la Federación (ASF), por lo que este grupo de trabajo hará requerimientos a las instancias correspondientes para conocer detalles de contratos y participación de Oceanografía en la vida pública del país.

“A penas de va instalar e integrar estas subcomisión y los alcances serán a raíz de las información que podamos tener y que no esté reservada; queremos que no nos pongan de pretexto que la secrecía para ir avanzando. Nuestra fortaleza está que vamos ir de la mano de la ASF”, explicó.

La empresa Oceanografía fue intervenida por la Procuraduría General de la República (PGR), a fin de investigar los presuntos delitos de fraude y lavado de dinero con contratos de Petróleos Mexicanos (Pemex).

MARIO ÁVILA ES MI AMIGO: CARLOS MOURIÑO

Carlos Mouriño Terraza afirma ser amigo de Mario Ávila

Carlos Mouriño Terraza afirma ser amigo de Mario Ávila

Respecto a su amistad con el ex candidato perdedor panista argumentó: “Por supuesto que a Mario Ávila lo conocemos bien, es amigo de la familia y mío, pero no tiene nada que ver con mi hermano Juan Camilo”. Dijo desconocer su paradero, aunque “supuso” que residía en los Estados Unidos con sus hijos.

Sobre la relación del grupo GES con Oceanografía, afirmó que fue meramente comercial, con la venta de combustible para las gasolineras tal como muchas empresas de la entidad.

Mario Alberto Ávila Lizárraga, ex subdirector de Mantenimiento y Logística en Servicios Marinos de Pemex Exploración y Producción, es investigado por la Procuraduría General de la República (PGR) por haber firmado sin facultad legal, la ampliación de un contrato a la empresa Oceanografía en el 2012.

En el marco de las indagatorias relacionadas con el caso Oceanografía, se integró una línea de investigación por los contratos autorizados por este ex funcionario, quien ha sido señalado públicamente como cercano a la familia Mouriño.

La mayor irregularidad en que había incurrido sería un contrato que firmó sin ejercer ya el cargo que le permitía hacerlo, así lo informó el director general de la paraestatal, Emilio Lozoya Austin

La PGR señaló que se trata de la extensión de un contrato firmado en diciembre del 2010 entre PEP y Oceanografía SA, y el cual fue pactado originalmente en 2007 por un monto de 830 millones de pesos.

Ávila autorizó y firmó dicha extensión el 5 de diciembre del 2012, una semana después de que ya no ocupaba el cargo que lo autorizaba para ello, por lo que carecía de facultades.

MARIO ÁVILA, CÓMPLICE Y OPERADOR DEL EMPRESARIO

Ávila Lizarraga es protegido por muchos actores políticos como Ernesto Javier Cordero Arroyo y el senador Jorge Luis Lavalle Maury.

Luego de haber puesto fin al imperio de corrupción de Amado Yáñez Osuna a través de su empresa Oceanografía, la Procuraduría General de la República (PGR) debe poner tras las rejas a su principal operador de Petróleos Mexicanos (Pemex), Mario Alberto Ávila Lizarraga, indicó el coordinador municipal de la “Izquierda Renovadora en Movimiento”, (IRM) del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Luis Alfonso Medina Peralta.

Mario Avila Lizarraga

Mario Avila Lizarraga

El perredista señaló que Ávila Lizarraga al estar a cargo de la Subdirección de Mantenimiento y Logística en la Coordinación de Servicios Marinos de Pemex Exploración y Producción (PEP), durante la administración de Felipe Calderón Hinojosa, otorgó innumerables contratos millonarios a la empresa Oceanografía.

“Hay que recordar que el extinto Juan Camilo Mouriño Terrazos fue quien lo colocó en dicho puesto para favorecer al clan panista de Campeche y de Carmen, entre ellos el magnate empresario Yáñez Osuna a quien asignó innumerables contratos millonarios por compromiso de poder con los hermanos Bribiesca Sahagún, también dueños de Oceanografía”, subrayó.

Por eso procurador general, Jesús Murillo Karam, debe reforzar las líneas de investigaciones contra Ávila Lizarraga sospechoso de presunto lavado de dinero y enriquecimiento ilícito, delitos en los que seguramente estuvo involucrado el empresario petrolero.

Sin embargo Ávila Lizarraga es protegido por muchos actores políticos como Ernesto Javier Cordero Arroyo y el senador Jorge Luis Lavalle Maury, dijo.

HISTORIAL DE CORRUPCIÓN

Entre el historial de corrupción de Yáñez Osuna dijo se encuentra el accidente en altamar que sucediera el 23 de octubre del 2007, donde debido a condiciones climatológicas adversas en la Sonda de Campeche, el equipo de perforación autoelevable Usumacinta golpeó el pozo Kab-101, causando una fuga de aceite y gas, y muerte de 22 trabajadores de Oceanografía.

Éste tiene el 76 por ciento de las acciones de Oceanografía, en complicidad de Martín Díaz Álvarez, jefe financiero y segundo accionista de la empresa, comenzó negociaciones con los hermanos Bribiesca Sahagún durante el gobierno de Vicente Fox, obteniendo contratos millonarios para sus empresas.

La corrupción de Amado Yáñez se muestra en el contrato 18575107/545/12 hacia la empresa Servicio de Transporte de Personal y Material y Equipo Ligero en el Golfo de México, por 117 millones 379 mil 369 dólares; a la firma del contrato, la empresa recibió además 193 mil 870 millones de pesos.

MARIO ÁVILA, PEÓN DE LOS MOURIÑO

Los hijos de Mario Alberto Ávila Lizarraga dejaron de asistir al Instituto Cumbres desde hace dos meses, porque la familia se trasladó a Houston, Texas, por cuestiones laborales, “aunque no se despidieron”, confirmaron fuentes cercanas al ex candidato panista a la gubernatura de Campeche, investigado por corrupción cuando fue subdirector de Mantenimiento y Logística de la Coordinación de Servicios Marítimos de Pemex Exploración y Producción.

Aunque quienes conocen a Ávila Lizarraga y su esposa Maribel Gutiérrez Rullán, declinan aludir de frente el escándalo nacional por la firma de contratos indebidos en Pemex, en cafés, escuelas de la “gente bien” de Campeche y hasta en oficinas gubernamentales no se deja de hablar del asunto.

El diputado independiente Manuel Zavala Salazar consideró que en las irregularidades detectadas en Oceanografía, el ex candidato panista “sólo era un peón de los Mouriño. Lo quieren usar de chivo expiatorio, pero quitan la atención de los peces gordos, como los ex presidentes Vicente Fox Quezada y Felipe del Sagrado Corazón de Jesús Calderón Hinojosa y los empresarios de origen ibérico Carlos Mouriño Atanes y su hijo Carlos Mouriño Terrazo”.

MAAL y su familia viven en la ciudad de Houston, Texas, “en lo que es llamada la comunidad de campechanos. No hay que perder de vista que esa es la capital petrolera de Estados Unidos”, destacaron informantes.

Mario Ávila

Mario Avila y su esposa Maribel Gutiérrez Rullán

Algunos personajes carmelitas aseguran que “Mario Ávila se movió con perfil muy bajo en Ciudad del Carmen como funcionario de Pemex, pese a su importante cargo”.

Recuerdan cuando Maribel Gutiérrez, su esposa, arrolló a un motociclista y su acompañante. “Llamó mucho la atención que Mario Ávila se acercara al lugar del incidente. La mujer no fue detenida y la Policía Municipal brindó todas las facilidades para llegar a un acuerdo con los afectados. Obviamente se ganó por dinero”.

Zavala Salazar insistió: “Si quieren combatir la corrupción de ex funcionarios de Pemex, deberían ir contra Fox y el espurio Calderón, de los Bribriesca, de Nava, Germán Martínez, los Yáñez y por supuesto a los Mouriño, del que Ávila era peón. Todo Campeche lo sabe, ¿por qué no se les investiga?”, subrayó.

OCEANOGRAFÍA HUELE A MOURIÑO

Carlos Mouriño

Carlos Mouriño

Días después de que el líder de la izquierda Andrés Manuel López Obrador denunció a Juan Camilo Mouriño por actos de corrupción en Pemex en 2008, Margarita Zavala, esposa del entonces presidente Felipe Calderón, gozaba el golpe en un restaurante cercano a Los Pinos al entonces secretario de Gobernación. Mouriño, alter ego de Calderón, era mal visto por la familia Zavala, que tenía la percepción de que quien tenía todas las confianzas del entonces presidente no tenía las manos limpias.

Mouriño, quien murió en un accidente de aviación a finales de aquel año, dejó de ser cuestionado por supuestos actos de corrupción, pero seis años después, su nombre brincó en la investigación de Oceanografía, la empresa petrolera que el gobierno de Vicente Fox rescató de la bancarrota, y que continuó con contratos, privilegios y blindaje judicial en el de Calderón. Pero no sólo es Juan Camilo, sino su familia la que aparece en las líneas de investigación sobre la empresa, como el posible eje alrededor del cual se tejieron relaciones de presunta corrupción que lleva al corazón de la última presidencia panista.

Procedente de España, los Mouriño se radicaron en Campeche y tenían cuatro gasolineras. En 1995 estaban en bancarrota, pero Carlos Mouriño, el jefe de la familia, se había hecho amigo de Fox por el origen de ambos, y fue coordinador regional de su campaña presidencial. Al ganar Fox, Mouriño le pidió una secretaría de Estado para Juan Camilo, quien prefirió aliarse con Calderón, que conoció como presidente del PAN.

Para entonces Mouriño se había relacionado con Amado Yáñez Osuna, principal accionista de Oceanografía, por medio del entonces director adjunto Leonardo Olavarrieta, muy amigo de él. Pese al conflicto de interés, Calderón lo hizo diputado federal y presidente de la Comisión de Energía, durante un periodo en el que la familia Mouriño incrementó sus negocios energéticos y construyó lo que hoy tiene: 40 gasolineras y Transportes “Ivancar” –el acrónimo de los hermanos Juan Camilo, a quien llamaban sus cercanos “Iván”, y Carlos-, que son pipas para transporte de hidrocarburos. Al mismo tiempo, Oceanografía empezó a convertirse en una de las principales empresas proveedoras de Pemex.

Al terminar la legislatura, Mouriño se fue con Calderón a la Secretaría de Energía. En esos años, Oceanografía estaba metida en escándalos por su vinculación con los hijos de Marta Sahagún, esposa del entonces presidente Fox, que le ayudaban a conseguir contratos a la empresa y blindarla de problemas judiciales. Cuando Calderón llegó a la Presidencia y Mouriño se convirtió en jefe de la Oficina, bloqueó a los hijastros de Fox en sus tareas de gestoría y respaldo político a Oceanografía, y las asumió él. A Los Pinos llegó también César Nava como secretario particular de Calderón, el abogado de Pemex cuando se le otorgaron polémicos contratos a esa empresa por 9 mil millones de pesos en el gobierno foxista.

El petróleo y la política se habían mezclado en Campeche, y el eje era la familia Mouriño. En las elecciones para gobernador de Campeche, Mouriño promovió como candidato del PAN a Mario Alberto Ávila, quien perdió la elección en 2009, meses después de haber muerto en el accidente de aviación. Carlos Mouriño, su hermano, lo rescató. Le pidió a Calderón que lo hiciera subdirector de los servicios marítimos de PEP, con sede en Ciudad del Carmen, uno de los cargos más importantes, por lo delicado y el volumen de dinero que se maneja en contratos. El sindicato petrolero se opuso a Ávila, pero después de nueve meses, Calderón lo nombró, convirtiéndolo en el primer neófito en la materia que llegaba a ese puesto.

Ávila, quien está siendo investigado por la PGR por presuntos actos de corrupción y lavado de dinero, vive en Houston y es una de las piezas claves de la investigación contra Oceanografía. La empresa, con oficinas en Campeche, siempre estaba al tanto de las licitaciones que venían y cómo se cotizaban las licitaciones. Este acceso a información privilegiada, le permitía mejorar cualquier cotización de sus competidores para la renta de buques y plataformas, que después compensaba con el sobreprecio en los servicios a bordo. “Mouriño impulsó a Oceanografía”, dijo contundente un funcionario. No sólo Juan Camilo, sino la familia, con el respaldo directo del expresidente Calderón. Si estaba enterado o no el exmandatario de los negocios oscuros en los que se encontraban, no se sabe. Lo que sí se conoce es que una parte de su familia, encabezada por su esposa, nunca confiaron de la transparencia de los Mouriño.